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VBAC: Parto vaginal después de una cesárea de 21 años.

Se dice que tras la tormenta viene la calma, sin embargo, con el paso del tiempo todas las vivencias se integran en nuestro ser, tanto las positivas como las negativas. Nuestro cuerpo almacena recuerdos, no solo la mente. A través de mi trabajo veo el impacto de la educación, el apoyo y cómo el acompañamiento se vuelve indispensable antes, durante y posterior al parto. Por lo tanto, es crucial que las personas que te acompañen en ese día tan importante estén alineadas contigo. Para lograrlo, es esencial que formen parte de la preparación previa al parto.

En mayo de 2012, experimenté mi primer parto como fotógrafa, el cual fue un Parto Vaginal después de dos cesáreas. Fue un proceso largo y desafiante que me llevó a reflexionar sobre si deseaba seguir dedicándome a esto. La carga emocional, la falta de sueño, la incertidumbre en los planes y las extensas jornadas laborales fueron algunas de las dificultades. Sin embargo, la decisión final ya la conocen ustedes, y es por eso que continúan disfrutando de experiencias como esta a mi lado.

Desde ese momento, he presenciado numerosos partos vaginales tras una cesárea, tanto en entornos hospitalarios como en el hogar. Los elementos clave cuando todo transcurre sin complicaciones son la educación, la autonomía, el respaldo y el personal que atiende a la parturienta. En base a mis vivencias, la mayoría suelen ser un poco más prolongados (lo cual puede ocurrir en cualquier tipo de parto) y muy emotivos. Sin embargo, la alegría al conseguirlo es inefable.

Conocí a Poli hace unos meses en la oficina de Lisandra Pérez, LMT durante una sesión fotográfica que habíamos acordado previamente. Una semana más tarde, nos reunimos para la sesión de fotos que formaba parte del paquete que había elegido. En ocasiones, cuando los clientes contratan más tarde de lo habitual, ya han tenido sesiones con otros profesionales. Siempre les aconsejo que aprovechen la sesión incluida en el paquete, ya que la dinámica es diferente y es importante documentar esos últimos días. Así lo hicimos y este fue el resultado: https://www.instagram.com/p/C8mJMc_yvh8/

Llegó el día más esperado para esta familia. Y es que en la madrugada del 27 de julio Poliana rompió fuente. Nos mantuvimos todo el día en comunicación para saber cuándo era el momento correcto de llegar. Hago un paréntesis para explicar el por qué no llego al parto en la fase latente. Esta fase es la más larga de todas y puede durar días. Las contracciones suelen ser irregulares e incluso irse por completo. La dilatación y el borramiento del cuello uterino van a un ritmo diferente a la del parto activo.

Todo esto es una parte normal del proceso en el que nuestro cuerpo se está preparando para el momento del parto. La persona suele estar muy atenta a su entorno, por lo que cualquier distracción puede retrasar el parto. Aunque pueda parecer fácil y lógico de entender al leerlo, para alguien que pensaba que ese día era el momento puede resultar desalentador. Con los años he intentado de todo para establecer lo que sí funciona. Así que liberé a la parturienta de ofrecerme de todo lo que tenía y lo que no durante la fase temprana del parto. Ahora llego durante el parto activo e inminente. A veces llego antes, dependiendo de la situación y el historial de la persona. Todo esto se discute durante la etapa de contratación.

Llegué a casa de Poliana llegué antes de la noche porque el parto era lejos de mi casa y me sentía en confianza de estar con ellos más tiempo si era necesario. Desde que llegué había actividad pero no recurrente, así que no empecé a documentar hasta un rato después. En ocasiones aunque ya la persona esté en fase activa, lo mejor es darles oportunidad de que trabajen o descansen. Como profesional estoy adiestrada para reconocer estos momentos y respetarlos. De la misma manera que cuando hay intervenciones y/o emergencias.

Cuando ya era el momento todas estábamos en nuestras posiciones, listas para hacer el mejor trabajo posible. Poliana estaba rodeada de su compañero, su hijo, su hermana, parteras y doula. Trabajó increíble y aunque de vez en cuando en la fase de transición a casi todas se nos ha escapado un "no puedo"; ella tuvo un coro de personas que le contestó: "sí puedes". ¡Y sí pudo!

A las 12:17 nació su bebé y cambió su historia para siempre.