Un recorrido emocional a través de la fotografía de partos.

Cuando empecé a hacer este trabajo, lo que más me encantaba era que cada proceso era único, incluso si era de la misma persona. En un mundo donde queremos preverlo todo, la fotografía de parto te obliga a detenerte y dejarte llevar. Sales de casa a cualquier hora, sin saber cuándo volverás. Aquí no hay previsión; no es como mirar a alguien y poder adivinar cómo será su parto, en qué lugar de la casa o en qué posición estará. El parto transforma a las personas y las conecta con su lado más primitivo. No hay atajos en los partos que capturo; todo se trabaja desde el embarazo hasta el parto, sin distracciones ni caminos fáciles. Es el momento en el que te enfrentas a tu cuerpo y a tu mente con la intención de triunfar.

La Magia de Capturar Momentos Únicos

Documentar las emociones no es algo nuevo para mí. Antes de expresar lo que observo con mi cámara, estudié Psicología desde los 18 años. Por lo tanto, explorar, identificar y nombrar las emociones ha sido mi ocupación principal desde mi juventud hasta ahora. Al igual que en la fotografía y los partos, no existe una única manera de expresar lo que se ve, se siente o cómo se desarrolla un parto.

No es un secreto que mi momento preferido son los primeros encuentros. Aunque no siempre se ven de esa manera, y eso también está bien, ya que forma parte de la diversidad de los partos en casa. No existe una única forma de dar a luz, de sentir o de reaccionar ante algo tan trascendental. Este no es solo el instante en que nace tu bebé; también es el momento en que tú naces de nuevo y te despides de esa versión de ti que no volverás a ser. Este momento es un duelo, y es algo que también merecemos experimentar de esa forma.

La Diversidad de las Experiencias de Parto

Existen pérdidas que se presentan incluso antes del parto, como el duelo por no poder documentar el proceso debido a complicaciones de salud previas al parto, partos precipitados o traslados durante el parto. Esto no es algo que pueda asegurar como un duelo para todos aquellos que teníamos el compromiso de acompañar. Durante este camino aprendí que hay múltiples caminos hacia el parto y que la educación, la preparación física y mental, junto con el apoyo de tu entorno, son la única garantía de que, sin importar la ruta, siempre podrás tomar las decisiones correctas, incluso si el camino es diferente. Sin embargo, entiendo que nadie puede devolverte el parto que deseabas, y hablo en nombre de todas mis compañeras cuando digo que lo sentimos profundamente en el alma.

Para mí es un duelo porque pasamos todo el embarazo hablando de lo que esperabas ese día. Veo lo arduamente que trabajan para cumplir con toda la preparación consciente hacia un parto en casa y todos los gastos que esto implica. Sin embargo, al igual que estos procesos son impredecibles en ciertos aspectos, también lo son en otros. No se trata de si darás a luz en un hospital o en casa. Todos los partos son un misterio hasta el momento en que tu bebé nace. Por eso es fundamental enfocarse en lo que sí se puede controlar: la educación, el apoyo, tener un equipo de trabajo que se alinee con tus necesidades y expectativas, los ejercicios, la alimentación y la comunicación antes del parto. Esto es crucial para que pueda cumplir contigo.

La Importancia de la Documentación Emocional

Capturar la esencia de lo que sucede durante los partos ha sido una prioridad desde el principio. Respetar el espacio, a las familias y a los proveedores es crucial; lo menos importante (y lo más relevante a largo plazo) es mi trabajo. Por lo tanto, debo adaptarme a las condiciones y fluir con el proceso natural. Las primeras reacciones de las personas más importantes para la parturienta son algo que quiero priorizar después de la persona que dio a luz. Sin embargo, todo esto ocurre en cuestión de segundos, y debo ser extremadamente eficiente con el tiempo y espacio disponibles para lograr todo lo que deseo y necesito sin interrumpir el trabajo de las parteras o médicos.

⚠️ Aviso de contenido sensible y descargo de responsabilidad:

A partir de este punto, el blog abordará temas relacionados con pérdidas gestacionales, muerte perinatal y stillbirth. Estos temas pueden resultar emocionalmente difíciles para algunas personas. El contenido compartido refleja experiencias reales autorizadas expresamente por las personas involucradas para su publicación. No constituye consejo médico, psicológico ni profesional. Al continuar leyendo, el lector asume plena responsabilidad sobre su decisión y su bienestar emocional.

Aunque la mayoría de las veces todo transcurre bien durante los partos, existe una realidad que deseo honrar con respeto y compasión hacia las personas que han experimentado pérdidas o muertes el día del parto o en los días posteriores. Este es un tema doloroso y sensible, pero también forma parte de mi trabajo como fotógrafa de partos. Estas son emociones que uno prefiere evitar, especialmente cuando se trata de seres queridos. La incomodidad también es una respuesta al desequilibrio al enfrentarnos a situaciones fuera de nuestra zona de confort.

No obstante, aunque esta incomodidad que experimento como profesional persiste, soy capaz de manejarla. Esto contrasta con quienes atraviesan estos procesos y cargan con ellos de por vida, sin el privilegio de desprenderse de las emociones que provocan estas pérdidas.

Como profesional certificada, tengo las herramientas para manejar situaciones de emergencia y/o pérdidas. No obstante, no documento nada innecesario ni que comprometa la integridad o el trabajo de quienes asisten en el parto. Nadie desea ver más de lo necesario. Escucho a las familias, sus deseos, y pienso en lo que quieren recordar con el tiempo. Aunque estas fotos puedan parecernos tristes, son lo único que queda, y me llena de satisfacción saber que contribuyo a este recuerdo de manera sensible y amorosa. Alana Zoé nació en 2015 y fue recibida en su hogar rodeada de amor, el mismo que la acompañó durante nueve días. Es recordada y amada siempre. Mi corazón siempre está con las familias con las que he compartido no solo un servicio fotográfico, sino también momentos vulnerables.

La Necesidad de Normalizar las Experiencias de Parto

Poder exhibir todos los aspectos que abarca este trabajo brinda la oportunidad de normalizar y deconstruir todo aquello que los medios han intentado presentar como normal, sin dar lugar equitativo a todas las experiencias. Durante 13 años, la vida y las personas me han dado la oportunidad de cambiar la perspectiva sobre los nacimientos en casa. Mi labor ha sido parte de documentales locales, libros, disertaciones, clases de parto, reportajes en televisión y periódico, y ha recorrido el mundo por medio de las redes sociales. Con este trabajo, espero que las nuevas generaciones crezcan con diferentes perspectivas sobre el parto, en lugar de que sea la corriente principal y los medios quienes determinen cómo deben ser sus procesos.

Las reacciones más auténticas se dan en esos momentos donde no hay tiempo para pensar, solo para sentir desde lo más profundo. Esa esencia es la que intento capturar en mi labor como fotógrafa de partos. Las emociones de los acompañantes, la complicidad de las parteras, la abuela que te apoya, la mascota que te protege, tu papá cuidando de su hija mientras ella cuida a su bebé, el orgullo del hermano mayor...

No existe una única manera de experimentar estas emociones, y todas son igualmente válidas. El parto precipitado, la placenta del parto de nalgas de tu colega después de un parto de 14 semanas al que también asististe, recibir a tu primera bebé con tus propias manos, el parto que debía ser en un hospital pero no lograste llegar a tiempo, tu primer parto rodeada de tus seres queridos, tu cuerpo después del parto, ver al amor de tu vida sosteniendo al amor de su vida, tu amiga que logró tener el parto que deseaba y el inicio de una nueva vida. La diversidad no solo proviene de las emociones, sino también de los cuerpos y los procesos. Por eso es fundamental recorrer tu propio camino sin compararte con los demás, ya que no conoces todo lo que hay detrás de lo que se percibe a simple vista. Tu cuerpo, tu proceso y tus emociones son únicos.

La Fotografía de Parto como Herramienta de Reconexión

El parto es un evento trascendental: un momento de intensidad física, emocional y espiritual que marca un antes y un después en la vida de una familia. Sin embargo, para muchas personas, los recuerdos del nacimiento pueden volverse difusos, fragmentados o incluso mezclados con sensaciones de estrés, cansancio o dolor. Aquí es donde la fotografía de parto cobra un papel poderoso: no solo como un registro visual, sino como un medio de reconexión, validación y empoderamiento.

La fotografía de parto no es solo un servicio estético: es una herramienta emocional y narrativa. Documenta la intensidad, la vulnerabilidad y la belleza de un momento irrepetible, permitiendo a las personas reconocer su propia fuerza y honrar la historia del nacimiento de sus hijos e hijas. En manos sensibles y profesionales, cada imagen se convierte en un testimonio vivo de amor, resiliencia y conexión. Más allá de su valor documental, la fotografía de parto puede convertirse en una forma de arte que captura la esencia de un momento único.

El uso consciente de la luz, la composición y el color permite transmitir emociones profundas: desde la calma íntima de un alumbramiento en penumbra hasta la intensidad vibrante de un nacimiento lleno de movimiento. Los detalles —una mano que aprieta otra, una lágrima rodando, la primera mirada entre madre e hijo— se convierten en pinceladas visuales que cuentan una historia. Incluso lo que no se muestra explícitamente, pero se sugiere, tiene un poder narrativo capaz de mantener la intimidad y, al mismo tiempo, despertar sensaciones. Así, cada imagen no solo documenta, sino que también se eleva como una pieza artística que las familias pueden atesorar como parte de su legado.

Preparación Emocional para la Fotografía de Parto

Prepararse emocionalmente para la fotografía de parto es un acto de fortaleza consciente: abrir la puerta a que alguien más sea testigo de uno de los momentos más intensos y transformadores de la vida. Es confiar en que cada expresión, cada postura y cada instante de entrega quedarán inmortalizados como prueba de tu capacidad, tu resistencia y tu amor. Implica hablar con la fotógrafa sobre tus límites y tus deseos, visualizar cómo quieres recordar ese día y aceptar que, aunque el parto es impredecible, tú eres la constante: la fuerza que lo hace posible. Al abrazar esta experiencia con determinación y apertura, las familias se llevan no solo imágenes, sino un testimonio tangible de su propio poder y conexión.

La fotografía de parto es mucho más que contratar a alguien para tomar fotos: es regalarte la oportunidad de preservar uno de los días más significativos de tu vida con la profundidad y el respeto que merece. Los recuerdos pueden desvanecerse con el tiempo, pero una imagen auténtica revive emociones, detalles y gestos que, de otra forma, podrían perderse. Es la certeza de que tendrás un registro fiel de tu fuerza, tu entrega y la conexión con quienes te acompañaron, sin tener que preocuparte por capturar nada en medio de la intensidad del momento. Además, estas imágenes se convierten en una historia emocional para tu hijo o hija, mostrándole cómo fue recibido en un ambiente lleno de amor y determinación.